Actualmente necesitamos menos organizaciones con altura que organizaciones con más horizonte, es más si la estructura de las empresas siguieran cánones de belleza como ocurre en el arte, podríamos decir que el modelo propio de esta nueva etapa “post-crisis” sería la estructura ancha (horizontal) y achaparrada (con poca jerarquía o altura).

JerarquíavsRedarquíaPor ello podemos decir que necesitamos organizaciones con horizonte, con las que poder dar respuesta a las nuevas necesidades del entorno organizativo, entre las que destacan:

  • Mayor agilidad y adaptación a las demandas cambiantes del mercado y de sus clientes (actuales y potenciales), provocando una estructura organizativa y unos procesos de trabajo mucho más livianos y que tengan el foco en las propias necesidades del cliente, siendo necesario eliminar, concentrar, subcontratar o automatizar todas aquellas tareas que no aporten un valor diferencial a los mismos. El trabajo por proyectos será la clave para alcanzar esta visión.
  •  Más abiertas y flexibles, ya que aumentarán las colaboraciones entre organizaciones y trabajadores autónomos o empresas de outsourcing, que complementarán y ayudarán a la organización a desarrollar las actividades incluidas en su cadena de valor, podemos decir que los muros de las organizaciones serán cada vez más flexibles y terminarán por no estar nada claros.

   Además otro de los beneficios buscados con esta externalización de tareas, estaría vinculada a la necesidad de tener los mínimos        gastos “estructurales” e intentar “variabilizar” al máximo los mismos.

  • Más maduras, al centrarse en tareas de valor añadido, las organizaciones tendrán que estar formadas por empleados que estén a la altura, siendo necesario un mayor número de empleados “gestores” y menos “ejecutores”. Se les pedirá de manera prácticamente generalizada a todos los empleados un mayor grado de autonomía y responsabilidad.

Los intraemprendedores serán los perfiles más demandados y al incorporar estos perfiles serán cada vez menos necesarias las estructuras organizativas con diferentes niveles jerárquicos, ya se habla de la desaparición de los mandos intermedios, bajo mi punto de vista, sobrará todo aquel que no pueda justificar su puesto dentro de la organización sea este directivo o mando intermedio.

  • Más Interconectadas, debido tanto a:
    •  La normalización de las tecnologías en el día a día de las organizaciones y de sus empleados, lo que permitirá no ser necesaria la presencia física para poder trabajar.
    • La propia inclusión de trabajadores externos en las actividades de la organización, o la deslocalización de parte de los equipos, lo que ya está provocando la inclusión dentro de las empresas de elementos que permita compartir los conocimientos y experiencias a través de “comunidades de práctica” o portales de gestión del conocimiento.

 Existe en la actualidad una línea de pensamiento que promueve un cambio radical predicando sobre la falta de lógica de las jerarquías y modelos organizativos actuales, promulgando el cambio global desde lo que podríamos denominar “modelo jerárquico” hacía el denominado “modelo redárquico” o Redarquía.

Bajo mi punto de vista, estos discursos son ciertamente precipitados, y en muchos casos y debido a las argumentaciones utilizadas son hasta utópicos, por ejemplo, yo he oído incluso plantear la falta de necesidad de los organigramas en las organizaciones… (La verdad es que como argumento de marketing puede ser correcto, ya que consigue llamar la atención, pero es una verdadera necedad si realmente se conoce la realidad organizativa)

Para alcanzar los cambios planteados en este post u otros que se encuentren alineados con el nuevo entorno se hace necesario un periodo de adaptación y convivencia en los que tendremos que restar paso a paso la altura (jerarquía) y aumentar el horizonte (redarquía) a nuestras organizaciones, pero teniendo en cuenta que las mismas seguirán necesitando instrumentos de coordinación y de control, de reparto de responsabilidades centralizado y eficiencia en la utilización de recursos.

También asistiremos será a la creación y consolidación de organizaciones que ya desde su origen se han constituido dentro de los elementos propios de este nuevo modelo, que podrán servir de ejemplo a las que necesiten este periodo de adaptación.