Os adelanto, que este post surge de mi indignación personal y que se aleja de la temática habitual del blog, aunque no tanto, ya que realmente voy a hablar de personas y de su relación (inexistente en este caso) con el mundo de la empresa.

A comienzos de esta semana, el lunes 6 de mayo, se hicieron públicos los datos del número de desempleados, y como todos los meses cuando se dan a conocer los datos, me vinieron a la mente las mismas percepciones.

No voy a exponer todas ellas, ya que son comunes a las que sienten la inmensa mayoría de la sociedad, pero sí me gustaría centrarme en la que más me indigna y me preocupa cada vez más.

Autor imagen: Anlopelope, Flickr, Creative Commons
Autor imagen: Anlopelope, Flickr, Creative Commons

Creo que somos meros “espectadores” ante la cifra del paro, que esperamos la noticia sobre el número de parados de la misma forma que vemos una noticia sobre un conflicto bélico en otro continente o un desastre natural; Sentimos tristeza, pena, en algún caso decepción y pesadumbre pero sobretodo sentimos una gran impotencia.

Sentimientos entendibles para gran parte de los ciudadanos, ya que poco podemos hacer para cambiar esta situación; Lo preocupante y la causa de mi indignación es que creo que también se unen a este club de “espectadores” los que sí que tienen el poder para cambiar esta situación.

Igual es mi percepción y pensáis que me confundo, pero cada mes, cuando desde las instituciones públicas nos dan la cifra de paro, parece que hacen el mismo ejercicio de quién tiene el resultado de una formula pero no tiene ni idea de cómo le ha salido el mismo.

Solo les falta decir a la hora de darnos la cifra “Anda mira, pues este mes ha subido un poquito… puf….” o “Pero que alegría ¡que han bajado los parados!!!!” Siendo frívolos me suena a concurso de la tele…. Bien pues vamos a abrir el sobre con el número de parados del mes de Abril…, pero antes de abrirlo…. Manda un sms al 7777 seguido de #bajaelparo si crees que la cifra bajará o #subeleparo si crees que subirá…. Después de la publicidad…. Lo descubriremos….

Este mes ha bajado el paro, y todos están contentos y yo el primero, pero ¿Qué acciones han llevado a cabo para que esto suceda?, ¿Han cambiado su estrategia, sus políticas, sus incentivos a las empresas en este último mes? ¿Han desarrollado algún plan para algún colectivo concreto? ¿Han introducido cambios en el Servicio de Empleo Público?…

Pues no, la pura realidad es que los organismos públicos y políticos encargados de la gestión de los mismos no han cambiado nada, es simplemente un repunte del mercado, pero sin ninguna intervención, o hablando en plata “Pura coña”, sin ningún soporte “racional” por detrás.

Tenemos cifras record de parados, y sólo se buscan excusas;  que si la crisis, que si la falta de actividad de las empresas que obligadas por esta situación han tenido que despedir y no quieren ni oír hablar de contratación, y cierto es, pero también es cierto que incluso en época de bonaza económica las cifras del paro en nuestro país eran altas. Creo que la frase de G.B. Shaw resume a la perfección la gestión actual del asunto del desempleo: “Cuando un hombre estúpido hace algo que le avergüenza, siempre dice que cumple con su deber”

A mí ya no me vale, ya que se trata de ocultar la falta de utilidad de los mecanismos públicos de gestión de empleo, que no funcionaban antes de la crisis y evidentemente tampoco lo hacen en estos momentos.

Los servicios de empleo público, tienen como principal función pagar subvenciones a los parados o lo que se llama “políticas pasivas”, pero de las llamadas políticas activas de empleo, cuya finalidad es acelerar la vuelta al mercado de trabajo de los desempleados, no dan los resultados necesarios.

No nos engañemos ¿Qué empresario confía en los servicios públicos para “contratar” a empleados de “calidad”?, ¿Qué parado confía en que gracias a la formación realizada en los servicios públicos va a conseguir reorientar su carrera profesional?, ¿Y cuándo los desempleados tienen ya estudios y experiencia y lo que necesitan son oportunidades profesionales?, ¿Consiguen los servicios públicos entrevistas a este tipo de perfiles?

No quiero plantear lo que no funciona y convertir este post en un panfleto reivindicativo, prefiero plantear acciones de mejora que deberían de tener en cuenta los políticos, para dejar de ser “espectadores” ante el mayor drama de España, ponerse las pilas y trabajar en resolverlo.

  1. Construir una estrategia de gestión de empleo (a largo plazo) en la que no tengan cabida los tiempos “políticos” de colgarse medallas, sino que se tenga en cuenta la reconversión real del modelo de gestión de empleo.
  2. Dentro de esta estrategia se debería de trabajar en cambiar el modelo de servicio (qué se ofrece, a quién, y cómo conseguirlo, midiendo los resultados obtenidos y planteando acciones de mejora continua “eliminando” lo que no funciona y potenciando lo que si lo hace) de los servicios públicos de empleo, ahora son centros de gestión de subvenciones, y se deberían convertir en centro de Orientación y Capacitación.
  3. El impulso de las actividades de Orientación de los desempleados y de la Capacitación (Formación, Desarrollo e incluso reorientación de sus carreras profesionales) exigirá un cambio en los perfiles de funcionarios encargados de la gestión de los servicios de empleo, siendo necesarios más técnicos formados en estas competencias, y menos administrativo, actualmente existen profesionales altamente cualificados, pero necesitamos más, el objetivo es personalizar al máximo este tipo de servicios y tenemos muchos desempleados.
  4. Aumentar la colaboración con agencias de trabajo temporal u otras instituciones privadas encargadas de gestionar empleos, actualmente sólo del 2% – 4% de empleo generado se realiza a través del Servicio Público, pero en época de bonanza no superaba el 8%.
  5. Miremos a otros países, con modelos que funcionan mucho mejor que el nuestro, y con estrategias a largo plazo.
  6. Exijamos resultados de las acciones realizadas, es necesario impulsar en los servicios de empleo público dos acciones por encima de las demás, “la planificación estratégica” (identificando los objetivos a corto, pero sobre todo a medio y largo plazo, impulsando las acciones necesarias a través de esta visión planificada) y “la medición de los resultados” (invertir en aquello que realmente da resultados y dejar de hacerlo en aquellas acciones que no tienen retorno necesario), el despilfarro en acciones formativas sin un objetivo real, no deberían tener cabida.

Creo que ya va tocando actuar de manera proactiva, y no esperar a que las tasas de desempleo bajen de manera natural, y si lo hacemos con cabeza y visión de futuro, igual en la próxima crisis, no tenemos que volver a lamentarnos por los errores del pasado.

“Si no construimos un futuro, seguiremos viviendo las consecuencias de la inacción del pasado y del presente”