A día de hoy todas las empresas que se precien tienen a su disposición y a la de sus empleados, proveedores y clientes todos los canales 2.0 que salgan al mercado o que suenen a novedosos y a 2.0.

Cada vez es más común encontrarse con directivos que hablan de su cuenta de twitter, de su perfil de linkedin, de que si ha escrito un post en el blog de la empresa, que si 1000 personas siguen el canal facebook de la organización.

A mi personalmente todo esto me perece fenomenal ya que estos canales 2.0. tienen asociados una gran cantidad de beneficios, entre los que destacan la posibilidad de interacción, la frescura y la rapidez con la que fluyen las noticias, el poder del intercambio de ideas y reflexiones y muchas otras…. PERO…. bajo mi punto de vista el concepto 2.0 debería tener asociado una evolución desde los canales y las acciones de comunicación 1.0.

Se podría entender que aquellas empresas que ya dominan y que tiene más que desarrollados todos los canales de comunicación 1.0, son las que se deberían adentran en esa evolución lógica hacia el 2.0.

Pues va a ser que no… ya que a día de hoy uno de los principales problemas dentro de las organizaciones está vinculado a la comunicación entre los diferentes colectivos, pero sobre todo en las comunicaciones entre la dirección de la empresa y el resto, y entre los mandos intermedios y gestores de equipos y los miembros de los mismos.

El concepto 1.0 de la comunicación se utiliza para definir a todos los canales de carácter informático que dan información de manera unidireccional pero no permiten la interacción por ejemplo páginas (web, portales internos…) pero yo creo que deberíamos incluir dentro de este concepto todos los canales que hasta la llegada de las redes sociales se podían utilizar, y entre estos están desde el panfleto, las revistas corporativas, los posters o trípticos, las cartas y notificaciones (papel o e-mail) y por supuesto y la fundamental el llamado canal “cara a cara”.

Este canal “cara a cara” como su propio nombre indica engloba todas las acciones de comunicación que incluyen la interacción directa entre dos personas, como puede ser una reunión en grupo o individual con tu superior, una presentación por parte de un compañero o de un directivo, una sesión de trabajo, o de evaluación del desempeño, o un simple intercambio de pareceres entre un empleado y un jefe.

En Comunicación también tiene cabida la pirámide de necesidades de Maslow, o al menos el concepto de necesidades que se deben cubrir de forma sucesiva, siendo necesario cubrir el escalón anterior antes de pasar al siguiente.

Y por ello es muy probable que la introducción de redes sociales y canales 2.0 puedan resultar un fracaso o incluso puedan ser hasta negativo si las organizaciones no tienen bien desarrollados los canales de comunicación “tradicionales” y para conseguir esto un claro análisis de cuales son los colectivos principales de la organización, cuales son los mejores canales de comunicación a utilizar con cada uno de ellos, y cuales son tanto los mensajes que se tienen que lanzar, quienes son los que tienen que lanzadlos

Pongo un ejemplo: Si por ejemplo en una organización no tienen implantados cauces y canales definidos de comunicación, y las personas que integran la misma se suelen enterar de los cambios o las novedades por los canales informales, la creación de por ejemplo un blog corporativo en el que se le pida la participación a los empleados, tanto en la creación de post como comentando y dando su opinión, no podrá funcionar, ya que no se ha creado una cultura comunicativa y además dicho grupo tiene carencias de nivel primario que no están siendo cubiertas y que no cubrirán canales 2.0.

Los canales 2.0. en las organizaciones deberían ser siempre un complemento comunicativo y nunca una sustitución o un parche, ya que se conseguirá que en vez de complementar, reste e incluso divida.

Publicado el 21 de Febrero del 2011 en HRLab: El Laboratorio de RRHH http://hrlab.es/2011/02/21/como-mola-mi-blog/